La fruta es el símbolo de la fertilidad y la vida entre los iraníes, así que, desde los tiempos muy remotos, la gente la toma en ceremonias familiares que se celebran en otoño boreal como las bodas, entre otras ocasiones.
Anualmente, la nación iraní da la bienvenida a la temporada de la granada con festivales diferentes en diversas partes del país.